El 15 trágico.

Seguramente ya se habrán enterado de lo que pasó en el centro de Morelia, en la conmemoración del grito de Independencia en su versión 198. Si no, busquen por ahí, vamos, será lo del momento.

Es éste más que un rant, el post más triste de mi vida. Aquí, en mi casa y en la otra. Y lo es porque desde hoy, tendré que vivir con algo que no había experimentado en mis 26 años de vida: miedo. Miedo a que pase algo, a estar en el lugar equivocado, etcétera. Me podrán decir que el estado de Michoacán es de los más conflictivos, de los más violentos, de los más inseguros, y quizá sí sea así, pero hasta cierto punto las personas vivíamos con ese halo de esperanza de saber que el que la debe la paga, y si tu no debes nada, pues ya, no habría problema. Pero ayer, en el grito, se dió el primer paso hacia un verdadero problema en la capital del estado: El miedo a andar en la calle.

No que sea algo nuevo. Creo que la mayoría de los que viven en el área metropolitana del país saben lo que es la inseguridad, pero esto, el lanzar granadas así por así, en lugares con población totalmente civil y con tal hacinamiento popular es verdaderamente preocupante. No sólo el hecho en sí, que es lamentable a todas luces, sino todo lo que esto representará para Morelia: Baja en el Turismo (que por cierto, este año había miles de turistas, la ciudad estaba llena); una serie de investigaciones pendejas por parte del gobierno que no llegarán a nada, y sobre todo, el temor de los que habitamos esta ciudad de andar en la calle tan tranquilamente.

Amo a Morelia. He conocido muchas ciudades del país y ninguna me gusta tanto como Morelia. Por todo, en sí; la estructura de la ciudad, lo acogedora que es, el estilo que tiene, la arquitectura tan impresionante que posee, el clima (el mejor del país y no exagero), y sobre todo, por su tranquilidad para vivir.

Hoy, esa tranquilidad se fué.

Y se fue por un grupo de pendejos que solamente pensaron en lo que ellos querían, claro que esto es una señal, Morelia tiene problemas con los maestros, con los antorchistas, con los estudiantes y con los narcos; el estilo no se ve muy del narco pero eso en verdad es terrorismo, los maestros son tan flojos que no podrían idear algo así, los antorchos no podrían comprar granadas (esos están MUY jodidos, los líderes no pero bueno, no se van a poner a hacer eso), así que quedan dos sospechosos. Creo sinceramente que esto es obra del narco, Godoy los dejó entrar al estado cuando ganó, recibió mucho apoyo de ellos, pero nadie contaba con la astucia de que Calderón mandaría al ejército a cuidar a Michoacán, entonces uno no cumple lo prometido, los otros no laboran a gusto y el Gobierno Federal es el que está pagando todo este pedo. Pero sigamos votando por el prd, el partido más asqueroso ever. Esos hacen todos con tal de poder, y cuando lo tienen, no saben qué hacer con él.

Como quiera que sea, el pedo está grande. Y no tanto por la gente que murió (que en paz descanse), sino por la gran incompetencia que vive en estos momentos el gobierno de mi estado. Qué triste, en verdad. Morelia no se merecía esto. Ahora queda mucho por investigar, por hacer, por pensar. Ayer, de hecho, fui a la casa de la Princesa Laura Boronita I a verla, quería saber de ella, estar ahí, juntos. Me paró el ejército. Revisión rápida, me dejaron ir luego luego, pero eso es algo que nunca había tenido que vivir, y que espero que no ocurra más en mucho tiempo. Sólo con pensar que ella y yo deberíamos de haber estado en el EGO (Antro de la ciudad, el más nice, y donde también hubo balazos), a la hora del desmadre, hacen que me de aún más miedo. Habríamos ido si yo no hubiera tenido que mezclar música mexicana con mi familia; quizá (es sólo un quizá), algo me hubiera pasado, a Dios gracias (me vale si no creen en Él, yo sí y punto) que no tuve que estar ahí en ese momento. Por algo, al final, no me ví en peligro.

Hoy Morelia duerme. Duerme y no quiere despertar. Y no quiere despertar porque sabe que ésta es, sin duda, la peor tragedia que ha ocurrido en la ciudad en décadas. No quiere despertar por el miedo de enterarse de que hay narcos terroristas entre nosotros, solapados por el prd y el gobierno del estado. No quiere despertar, por el temor de saber, si alguno de los muertos es algo tuyo.

Hoy es quizá el día más triste de mi Amada Morelia. Y es, también, el primer día del resto de mi vida, que viviré con miedo.