Rant. Y Gacho.

Ahora sí estoy encabronado. Mucho, muy molesto. Pinche gastritis, ni tenía eso y creo que después de hoy voy a tener que echarme ranitidina, u omeprazol o algo, porque ah para pinche jugo gástrico me eché hace rato.

Bueno, hasta diabetes mellitus del pinche susto y la cólera, voy a tener que checarme mañana el azúcar.

Resulta que me encontraba yo, paseando libremente por los pasillos de la clínica en donde trabajo, aventando flores y la chingada, feliz de la vida, casi desnudo por aquello de la libertad (xD) cuando de repente empecé a escuchar una sucesión de sonidos tan grotescos que inmediatamente pensé: Algún paciente ha de andar verdaderamente enfermo, o de plano el armageddón y LHC y demás miedos habían cobrado vida; pero no, no era eso, era una verdadera traición al más puro sonido beatle; una mamarrachada que, sí, sólo los fabulosos cadillacs habrían podido inventar y fusilar. Ya con la versión salsa de Clocks de ColdPlay había tenido para perder la fe en la humanidad, después con la versión infame de Raphael o como se escriba ese fulano de maldito duende había perdido hasta las ganas de vivir, pero con esto, con esto... :@

No me gustan los covers. O ejecutas una pieza mejor que el grupo original, o aportas una versión verdaderamente excepcional que enriquezca la música o de plano te callas y no haces ni madres.

Pero no. No podía ser. Faltaban los pinches argentinos. Tenían que hacer algo que verdaderamente me tiene temblando del miedo de que alguien pueda:

1. Descomponer estas canciones.

2. Interpretarlas cual morfinómano sin ton ni son.

3. Hacer un video más mariguano y mal hecho que los caseros cocos.

No sé cuándo sucedió esto. Más de un año, intuyo. Ahora sí, no hay ni respeto por ¡Los Beatles!

Aquí, la muestra inequívoca de la paráfrasis exitosa del colmo de la sandez humana:

Qué chingados pasa en el mundo? Síganme los buenos.