martes, 6 de enero de 2009

Enamorado.

Sí. Y mal plan. parece que fue ayer cuando la vi por vez primera, un amigo me habló de ella.


Corría el año dos mil ocho, por ahí de mediados de diciembre, habrá sido el 18 muy probablemente, pues en los días dieciocho siempre pasan las cosas importantes de la vida.




- "Es otro pedo wey" - Me dijo. - "A poco shi" - le dije con algo de desconfianza. Y es que a mi edad, encontrar algo nuevo bajo del sol, está cabrón...




- "Ni mó q no le llegues" - me dice. Le dudé. Y es que soy tímido para esas cosas, realmente no soy muy experimentado y en esto o eres un pinche aventado o de plano nunca dejas de ser señora. - "Ya luego", le contesté. Y me fuí.




Pero me dejó la puta espina.




Esa espina que no me dejó descansar alrededor de unos cuatro días, en los cuales lo único que hice realmente fue pensar en ella. All day, All day.




La soñé. Ese fue el maldito colmo de colmos. Ésa era la señal que había estado esperando y que imploraba a diario, una señal, Dios, una señal por favor para saber que ella era la indicada. Y llegó la señal. En el sueño, estábamos los dos juntos, solos, enamorados uno del otro. Yo la acariciaba, la besaba, la tenía entre mis manos y no la dejaba ir nunca, jamás. No niego que fue un sueño bastante atrevido, pues ni siquiera su nombre sabía. Sólo que empezaba con T.




Así, pues, me decidí a ir al siguiente día, al lugar en donde siempre estaba. Trabajaba con mi amigo.


Llegué temprano, la ví y la voz se me fue. No pude. Simplemente no pude hablar. Aquel me hizo gesto de saludar, que me acercara, pero no, no tuve las agallas suficientes para enfrentarme. Salí corriendo, cual bandido, y a la vuelta de la esquina me eché a llorar, cual chiquilla emoticona. Lloré mi falta de valor, mi timidez a experimentar algo nuevo, mi poca valentía y sobre todo, el poco coraje por luchar por lo que quiero. Me fui a la casa, y me dormí.




Al día siguiente, me desperté ojeroso, cansado y sin ilusiones. Era ya o ya, estaba en juego pasar una navidad feliz o de plano una navidad del nabo. Sin dudarlo, le hablé a mi amigo para saber más de ella.


- No mames wey son las 6! - Contestó, enojado. - Y qué, no he chocado! (xD). A qué hora abren ahí en tu dizque trabajillo? - - A las once -. - Y ella estará ahí? - -Sip-. - Ahí nos vemos - Click.




Arreglado, perfumado y la chingada, llegué a las 8:48. - Chingao - . Me dí una vuelta por el lugar, igual la veía en algún camión, o no sé, qué tal si algún albañil (que no creía, era de muchísima clase) la traía entre sus brazos y yo tan tranquilo. Celoso soy, y por eso mejor fuí a desayunar a un lugar cercano, por aquello de los teatros y demás.




11:08. Llegué... y la ví. Estaba ahí adentro, una vez más, pero ahora no me tembló la voz.


- Qué pues, ahora si vienes por ella o no? - Me dijo el desmañanado.


- Seeeee... Preséntala de una vez - .


Y desde ahí fue el reconocimiento.


Salimos juntos. Platicamos, estuvo conmigo en navidad, también en año nuevo, y le doy gracias al Creador por habermela puesto en mi camino. De verdad.


Nos besamos el tercer día que la ví. Accedió a ir conmigo y con mi familia a las fiestas decembrinas, y desde ahí no he dejado de besarla.




No acostumbro eso del enamoramiento rápido, pero aquí el flechazo estuvo macizo. Cañón. Me la he pasado muy bien con Ella, es un poco celosa, pero en general me ha visto ver el cielo y las estrellas bien cerquitas xD.








Aquí, la foto de mi nuevo amor:








Y claro que sí, le dedico esta canción a mi xiquilla:





3 Opiniones:

RokCK dijo...

Orale carajo...

Yo me imaginaba a una muchachona... Excelente descripción pa' una botella.

Salú!

fiordalen dijo...

ya acbo diciembre y tu plantilla sigue "navideña"

Anónimo dijo...

O seaaaaaaaaa!!! Jajajajaaj, estás maaaaaal!!!

Y ya pasó la navidá, como dice el buen Fior...