
Decidí alejarme un tiempo de este espacio al que algunos imprudentes llaman Las Cosas Como Son, más por cuestiones de hueva y valemadrismo sin fin falta de tiempo y presiones mil, pero me ha sobrevenido un síndrome de abstinencia que hoy 29 de mayo de los corrientes no he podido aguantar.
Como estarán acostumbrados mis 134,124 2 lectores, no postearé (ni me comprometeré ahora a hacerlo) de forma habitual. Más bien espero que esto sea algo...