viernes, 19 de agosto de 2011

Repensando el ajedrez

Desde siempre me gustó. Me llamaba mucho la atención, vamos. Sin embargo, no fue sino hasta la secundaria cuando verdaderamente me decidí a entrarle al juego de los escaques y trebejos; a ese adictivo cuadrado de 8x8 en el cual libraría las más feroces batallas desde esos ya un poco lejanos días hasta el día de hoy. Nunca supe si en verdad era bueno. Sólo sé que gané el torneo interescolar cuando me encontraba en tercer grado (secundaria),...